Treinta años de permanencia en la moda y un sello distintivo: la elegancia, feminidad y coherencia definen el estilo de Adriana Costantini. Ex modelo y empresaria exitosa, su secreto es sencillo, propone lo que le gusta y usa. Lo demostró de nuevo hace unas semanas en el jardín del local del centro de La Plata, donde Elio De Angeli, su diseñador, mostró y explicó su invierno.
Colores y estampas, detalles como rodilleras motoqueras, mix de texturas y el negro omnipresente en prendas que caen con naturalidad. Más amplias (capas, ruanas, tapados) o marcando la figura en vestidos, chaquetas, smokings y en la parka diferente y cool, que lleva lazo para definir el talle imperio. En pantalones, para elegir: del palazzo multicolor a rayas, al legging con detalles engomados, bien rockero. Casi todos los diseños se acompañan con un mega collar o con perlas muy coloridas.
Sus recursos textiles son destacables. Encaje y lana, ruedos y cuellos de piel, recortes en los hombros, asimetrías. Y siempre, mangas tres cuartos: hay que arremangarse todo, camisas y sacos, y dejar ver la muñeca y parte del antebrazo. Afinan.
Casi todos los diseñadores interpretan las tendencias con criterios comunes. Adriana y Elio lo hacen de forma singular, con la mira en mujeres reales, de medidas a veces complicadas, y sin edad. Para confirmarlo, vean este vestido negro, largo, formal y práctico, bien al cuerpo, de línea insinuante pero no adherente. Su lazo debajo del busto define un escote destacado. Ya sea en camisas o en suéteres, todo lo que sea cuello o escote es importante, pero despegado y sin ajustes. Para no dejar esa zona tan expuesta.
Evelyn Scheidlcon un vestido cóctel
Evelyn Scheidl, equipo para estar perfecta a toda hora: pantalón recto y capa en tono dijon, tejido amplio y accesorio destacado al tono.
Las prendas con tajos laterales en la parte superior estilizan los brazos. Fíjense el modelo de Adriana, luce maravilloso.
Vestido tramado y pollera levemente evasée. En el ruedo, un galón bordado. Si no queremos mostrar los brazos, bienvenido el spencer (a la cintura, más corto que una chaqueta o blazer) con puños de satén.
El cóctel, nuestro gran dilema porque nunca estamos del todo seguras sobre qué ponernos, más aún si todavía no dimos con nuestro estilo y posibilidades físicas, puede solucionarse con este traje con hombreras y solapas anchas, masculino con una blusa de encaje y el vestido negro con lazo debajo del busto. En los que confluyen muy bien combinados, dos estilos: romántico y gótico (negro y austero), con el entalle justo, para llevar con tacos bien altos.
El color Dijon (mostaza), de moda esta temporada, está, por ejemplo, en las capas de lana que incorporan puntillas y transparencias. Este tono es una excelente opción para aquellas mujeres a quienes favorecen los tonos cálidos. ¡Atención! Aquellas que pertenecemos a la paleta fría no deberíamos preocuparnos porque también son tendencia, y están en esta colección, el azul (todos, incluso el denim), los “frutos rojos” (gama de rosas), el gris, lima, rojo y bordó en las prendas superiores y en los maxi cárdigan. Siempre, combinados con tonos más afines, como blanco o negro. También para las paletas frías, en celeste y azul índigo hay remeras de punto en degradé.
Camisa en rosa y negro, con estampa metalizada.
Algunos leggings, que afinan, tienen textura acanalada tipo otomán y detalles laterales de satén. Combinan, por ejemplo, con una blusa despegada, ideal si queremos disimular algún rollito. Encima, el saco smoking cierra un look chic y seguro. Otros leggings llevan detalles de cuero y piedras, trabajados de manera artesanal. También hay collares con plumas, en dorado, plateado y otros coloridos, llamados a levantar outfits en negro. Pantalón combinado con rayas y muy liviano, es mejor usarlo con una túnica negra que siempre nos hará ver esbeltas y elegantes.
Chaleco tejido pegado al cuerpo y de diferentes colores. Magnífico para sellar nuestro outfit.
Chaqueta con textura clásica de sastrería, un diseño que asemeja un corte imperio y escote a la base.
Chaqueta cazadora en color dijon ,con un pantalón con textura agrisada
Un prenda cruzada solapas abiertas terminadas con pespuntes a mano, botones dorados “militar”, combinar “total look” o con un jean.
Campera con lazo despegado de la espalda y por delante marca ligeramente la cintura, mostrando el cuerpo femenino. Un saco con capacidad en la manga y amplitud en el cuerpo para que no deformen o arruguen las prendas que llevamos debajo del mismo.
La ruana es más envolvente, en forma de rectángulo, con una parte abierta, combinadas en colores y texturas diferentes, es tendencia para el otoño-invierno 2017. También se usan las capas, continúan siendo tendencia esta temporada.
Abrigos príncipe de gales, pie de poule y paños, combinación de texturas clásica, con mucha presencia de gris y negro.
Imágenes Adriana Constantini y Relier Imagen.
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