Ni bien poníamos un pie en la iglesia nos preguntaban de qué lado queríamos sentarnos. A dúo decíamos “de la novia”, porque nuestra misión era observar, detenidamente, su vestido. Mi mamá fue costurera, modista y diseñadora. Una gran mujer, de la que conservo muy pocas anécdotas y a quien me siento más unida ahora, que soy asesora de imagen.

Mi vestido de novia.

¡Así era mi vestido de novia!

Veíamos hasta cuatro casamientos en un mismo día y como nadie nos conocía, nunca salíamos a saludar a los novios. Nos quedábamos sentadas, esperando a que entre la siguiente “blanca y radiante”, para volver a tomar registro de los detalles de su vestido.

Su máquina de coser, otra de sus herramientas de trabajo además de la tijera.

Así era su máquina de coser, otra de sus herramientas de trabajo además de la tijera.

 

Lirio, la flor preferida de mamá y el color de Relier Imagen.

Lirio, la flor preferida de mamá y el color de Relier Imagen.

Entre nosotras, nos hacíamos de back up. “La manga de la primera novia era así y así, la segunda tenía la cintura demasiado floja, el encaje de la tercera lo trajeron de afuera, ¿llevaba velo la cuarta novia?”. No había celular, ni teníamos el @ del modisto al que le habían encomendado el modelito, ni mucho menos un tablero de Pinterest que nos hiciera de soporte digital. Sólo nos teníamos la una a la otra.

Esta soy yo, con el vestido de comunión que me hizo mamá.

Esta soy yo, con el vestido de comunión que me hizo mamá.

Mamá era una excelente diseñadora, con muy buen gusto. Por eso, para seguir siendo innovadora teníamos que nutrirnos de nuevas y frescas ideas. De ahí el por qué de nuestro ritual de los sábados a la tarde. Siempre fue muy habilidosa con las tijeras. Cuando pensaba que no le iban alcanzar los metros, ella se las ingeniaba. Una de sus herramientas de trabajo, viste el atelier de Relier Imagen.  Hoy, comprendo de dónde heredé ese vínculo por la moda, la belleza y el cuidado de la imagen.  Lo que se hereda, no se roba, ¡Feliz día a todas las madres!

Mi mamá

Mi mamá