El domingo tuvimos la Red Carpeta de uno de los premios más importantes de la música. Y el resumen que les hago solo deja mucho que desear, me voy a abocar a los casos extremos.
Se trató de un evento en el que pudimos ver desde vestimentas totalmente exageradas y hasta inapropiadas, como el look de “torera” de Kesha, la parte superior de su cuerpo parecía bastante más ancho con respecto a la inferior. Además, tenía demasiados cortes ópticos generados por el pantalón al tobillo y los zapatos, acortándole visualmente el largo de sus piernas.
Britney Spears eligió un diminuto conjunto negro de encaje de ReemAcra, de manga larga y con una cola larga, diseño que brilló por su extravagancia, con el agregado de unas sandalias nada elegantes que le llegaban hasta arriba de la rodilla.
Z Lala lució un vestido por demás extraño, parecía vestida para lucir en algún otro planeta. No olvidemos que la ropa comunica y en este caso, no resulta para nada claro cuál es el mensaje que pretendió trasmitir.
Reconozco que para todos el vestirse constituye un arte y como tal, exige reglas que no siempre conocemos o estamos dispuestas a seguir.
Es mejor apostar a los diseños, estilos, cortes que sean sentadores, según cada tipo de cuerpo y personalidad.
Meghan Trainor tiene un cuerpo con muchas curvas pero balanceado, si bien la cintura está bien definida, al tener una silueta tan curvilínea debe evitarse llevar ropa super ajustada y con una textura muy brillante porque acentúa aún más las curvas.
El escote cerrado suele acortar mucho el cuello y también ensanchan los hombros. En estas siluetas es mejor llevar la atención a la parte de la cintura y despejar el cuello usando escotes en forma de V.
Debemos rediseñar la silueta para dar un efecto mágico a nuestra imagen personal.
Ciertos estilos son excesivamente reveladores, será mejor cuidar las proporciones, conocer bien nuestro cuerpo y vestirnos sin exaltar los atributos.
ARMANI dijo que “una mujer elegante es aquella que atraviesa el mercado sin levantar un comentario vulgar”, lo cual implica que jamás hay que sobrepasar los límites, se debe ser justa, medida y proporcionada, sin dejar de lado la creatividad y la inspiración para crear nuestra propia elegancia sin “coquetear con la vulgaridad”.
Hay que aprender a no enamorarse de las propuestas de la moda y de los diseñadores, debemos mirar si esa ropa es la adecuada, nos queda bien y nos favorece.
/// Recomiendo tener templanza a la hora de cuidar la imagen, porque ésta siempre dice quiénes somos !! ///
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