Largas horas me pasé sentada en diferentes bares y cafés para observar a los parisinos. Quería comprender sus gestos, su imagen y cómo visten. Claro está, que mi análisis se vio complementado con varias visitas a distintos locales y centros comerciales, en compañía de Flavia, una excelente amiga que fue mi “guía turística” mientras duró mi estadía en la ciudad de la luz. Espero haber sabido interpretar correctamente “sus pistas” sobre las tendencias para el verano 18/19 que aquí les comparto.
La actualización del vestido: largos livianos y fluidos así como en colores vivos y estampados llamativos forman parte del amplio abanico de opciones veraniegas y aunque los midi y maxi seguirán siendo los elegidas, las parisinas optan por un acertado y siempre favorecedor largo chanel. Mientras que los modelos de línea A –como el vestido de verano o el tipo trapecio– favorecen a todas las figuras; los ensamblados, logrados a partir de remanentes textiles pueden causarles un efecto visual contraproducente en el cuerpo. Para verse mejor, tomen distancia.
Los vestidos camiseros envolventes son elegantes y casuales a la vez. Tengan presente que las líneas verticales nos estilizan a todas, mientras que los cuadros tipo picnic sólo algunas. Sin embargo, esta silueta fluida encuentra su equilibrio, marcando cintura con un cinturón del mismo textil.
El modelo de trapecio escalonado llega en algodón liviano, algo nos mostró el último verano, y en chifón. Otra vez ¡ojito con esta textura! porque los brillos agregan volumen a la silueta. Si, en cambio, tu figura carece de curvas, las túnicas estampados pueden vestirse solas o con pantalones debajo corrigiendo aquellos aspectos que queremos disimular.
Los nuevos vestidos de la pradera, los que suman miles de flores liberty en su estampado, sintetizan perfectamente lo moderno y lo femenino. Piensen que si lo llevan en mangas ¾ optimizarán su uso los meses de transición.
Las rayas texturizadas mezcladas con colores ácidos, como rosa, naranja, amarillo y rojo más un azul más frío, verde o negro logran un efecto deportivo interesante en tops, vestidos y básicas de algodón e hilos sintéticos.
Las faldas también llegan escalonadas (ojo con los cortes horizontales) y mezclando estampados (atención al movimiento que genera en la líneas, porque onduladas y en zigzag generan volumen extra). Sin embargo, las bien llamadas utilitarias por sus cierres abotonados al frente que dispuestos de manera vertical ayudan a estilizar; pueden además venir con bolsillos extragrandes en los laterales, aunque si queres disimular cadera, no te las recomiendo.
Las de cintura alta y aires ochentosos experimentan volados “de alto vuelo” y aquí si o si se combinan con algo liso. Mientras que si además, la falda tiene brillo, el complemento deberá ser opaco. Porque los géneros con brillo reflejan gran cantidad de luz, que tienden generar más volumen, por eso se recomiendan para mujeres delgadas o de contextura media, no para las de talla grande. No se ustedes, pero yo ya quiere que sea verano….
Continuará……
Imágenes: Vogue España | DVG | Mara Hoffman | Relier Imagen.
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