Como ustedes sabrán, en la “Gala del Met”, la anfitriona Anna Wintour convocó a celebridades del mundo de la moda, del cine, la música y la cultura a desfilar por la alfombra roja, luciendo looks inspirados en Asia.
Desde Relier Imagen, creemos que este tipo de eventos nos pueden servir para conocer las nuevas tendencias de los diseñadores internacionales más conocidos y prestigiosos.
Sin embargo, como asesora de imagen me atrevo afirmar que fueron muy pocas las que acertaron con la elección de los vestidos. Por un lado, porque en varios casos no se respetó la temática del universo asiático. Por otro lado, algunas celebridades no tuvieron en cuenta la tipología del cuerpo, los colores ni la elección correcta de las texturas, lo que –a mi juicio- impidió que se destacaran los atributos más favorecedores de sus figuras.
Sólo a título de ejemplo me gustaría comentarles el caso de:
Kim Kardashian, mostrando un vestido de Roberto Cavalli
Sin negar que la belleza de su cuerpo sea digna de ser lucida, no debemos olvidar que conviene siempre reservar algo para la imaginación del espectador, porque ser tan jugada a veces nos puede restar elegancia.
Sarah Jessica Parker, suele ser muy sexy y chic a la hora de elegir sus looks, pero en esta oportunidad, con el vestido de H&M, no pudo lucirse como nos tiene acostumbradas. Además, ese tocado gigante resultó desproporcionado para una figura delgada y de baja estatura.
Emma Roberts, su bonito vestido de Ralph Lauren no la favoreció desde el punto de vista de la colorimetría, ya que su rostro se vio pálido y sin luminosidad. Además, el color de su cabello contrastó demasiado con las cejas tupidas, gruesas y renegridas. Está claro que los tonos cálidos no son los que más la favorecen.
Emily Ratajkowski, lució un vestido muy elegante, el color y el diseño fueron correctos para su figura. El matiz que quisiéramos señalar es que el largo del vestido y ese calzado (con tiras alrededor de los tobillos) generaron un nuevo corte óptico que la hizo ver con piernas muy cortas, restándole balance a su figura.
Jennifer Connelly, su vestido de Louis Vuitton no lució bien en esta bella actriz. Todos los detalles del diseño se focalizaron a la altura de sus hombros y de las mangas, mostrando una apariencia poco armónica y con escaso balance. Quizás, la melena recogida la hubiera favorecido, ya que el largo del pelo hasta los hombros acentuó sólo la parte superior de su figura.
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