En primer lugar, me gustaría que te preguntaras en este preciso instante si te aprobás y te aceptás tal cómo sos, si tu respuesta es SÍ, entonces estás en el camino correcto para lograr cambios positivos en tu vida.

¿Quién sos, qué haces, dónde estás parado/da en este momento?

¿Qué trabajo realizás y que ropa necesitás para lucir correcto/ta en todo momento?

¿Cómo es tu altura, contextura física, espalda, cintura, cadera, abdomen, piernas largas o cortas, gruesas o finas? Finalmente es importante detenerte en la edad. O tal vez, prefieras observarte a través de una foto actualizada de tu figura y analizar cada detalle de la misma.

Mi propósito como asesora de imagen es sugerirte una serie de estrategias o trucos que van a favorecer tu imagen, ayudarte a que tu ropa trabaje a tu favor y no en tu contra. De nada servirá tener mucho dinero para comprar las mejores marcas, nutrirte de revistas de moda que te enseñarán lo último que se usa, si no sabés qué es lo que te favorece y cómo podés usar la moda a tu favor. Debemos ser coherentes acerca de cómo es nuestro físico y qué queremos proyectar.

¿PARA QUÉ? resulta de gran importancia que aprendas a exaltar tus virtudes y a ocultar aquello que no te agrada.

POR EJEMPLO: si trabajás en una empresa te recomiendo un traje sastre de excelente calidad para ambos sexos, de color oscuro o arena según la temporada, no lo dudes, marcará tu estatus.

Si por el contrario tu interés está vinculado al mundo intelectual o creativo, las prendas serán más casuales y desestructuradas, ideales para lograr las metas que te propongas en dicho campo.

Tal vez debas usar “uniforme social”, si bien parece que el mismo te impedirá verte diferente al resto, podés hacerle un pequeño agregado que como unos lindos y discretos accesorios,  chalinas de algún color que destaque tu colorimetría, un maquillaje suave y discreto que te haga lucir muy bien durante todo el día.

Un estudiante, por lo general, le gusta vestirse en forma relajada, simple y a la moda, aunque con estilo según su personalidad, gustos y preferencias. No olvidemos que ellos han sido los principales inspiradores de la moda urbana.

 

Para alcanzar tus metas primero debés descubrir cuáles son. Visualizar tus objetivos. ¿Pensás cómo te gustaría ser y verte?… atractivo/va, sexy, elegante, juvenil, etc.

¿Qué buscas en la vida? ¿Conocer y atraer la pareja ideal para enamorarte? ¿Reconocimiento, admiración, cariño de los que te rodean?

¿Querés un empleo nuevo o mejorar el qué tenés? ¿Visualizás una imagen profesional?

¿Qué te gustaría que vean en vos, cuáles son tus dones y talentos?

¿Sos alguien muy serio/a y reservado/a, sos creativo/a y artístico/a, intelectual, formal o estructurado?

Debes tener claro:

QUIÉN SOS, DÓNDE QUERÉS LLEGAR Y CUÁLES SON TUS METAS.

¿Hay coherencia entre la persona que sos y tus metas u objetivos?

Si decís que SI, sigue adelante, vas bien!. Si decís que NO deberías analizar qué está ocurriendo que te impide ganar tu propia batalla, cuál es la ropa que usas, los colores que elegís y si los mismos serán capaces de llevarte a dónde querés llegar.

¡TU PODER ESTÁ EN EL PRESENTE!.

¡TODO LO QUE PENSAMOS Y VISUALIZAMOS ESTARÁ CREANDO NUESTRO FUTURO